NUESTROS ENEMIGOS NO SON LOS QUE NOS ODIAN
SINO AQUELLOS A QUIENES NOSOTROS ODIAMOS.
Un ex-prisionero de un campo de concentración nazi, fué un día a visitar a un amigo suyo que había compartido con él, tan penosa experiencia.
¿Has olvidado ya a los nazis?, preguntó a su amigo.
"Si", dijo este.
"Pues yo no. Aun sigo odiándolos con toda mi alma".
Su amigo le respondió apaciblemente :
" Entonces...
aún siguen teniéndote prisionero"...
Cuantas veces seguimos alimentando nuestros odios mucho tiempo, a veces toda la vida, sin recordar que con el perdón llega la paz a nuestras vidas , dejamos de sufrir y de sentir esa amargura que nos atenaza.
Libres de sentimientos negativos es como podremos llegar a esa plenitud...que nos aportará felicidad....Un besiño...Ángeles
ResponderEliminarEstán muy bien estos cuentos cortos, Remedios. Me gustan porque nos hacen replantear muchas actitudes nuestras en que por la costumbre o la dejadez ya ni nos damos cuenta lo negativas que resultan.
ResponderEliminarabrazos
Muy bonito tu comentario, Angeles y muy agradable saber que estas ahí, como siempre tan especial.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Gracias Isa,me alegra observar que te estás convirtiendo en una chica ideal ¡Ja,ja!muy reflexiva para tu edad.
ResponderEliminarun abrazo