Hace menos de un mes que fuimos por un monte cercano dando un bonito paseo con mis perras. Ellas disfrutaron de lo lindo y nosotros también.
Les encanta pasear juntas, descubriendo esos pequeños tesoros que tanto le gustan, un palo, una piña..
Hoy me parece muy poco probable que podamos repetirlo, porque Lúa ya no tiene ganas de pasear tanto, esta bien para su edad, pero se cansa si anda mucho, ahora sus paseos son cortitos...es la vida. Dana en cambio está en plena forma con su año y medio de edad. Pasaron los primeros meses de alocadas correrías y cantidad de travesuras, ahora se ha vuelto una perra educada, obediente y sobre todo cariñosa al máximo.