martes, 15 de noviembre de 2011

EL MIEDO



Hace un montón de años, en una tierra en guerra había un rey que causaba espanto. A sus prisioneros no los mataba, los llevaba a una sala en donde a un lado había un grupo de arqueros y en otro lado una gran puerta de hierro encima de la cual  se veían grabadas imágenes de calaveras ensangrentadas.



En la sala los hacía formar un círculo y les decía : podeis elegir entre morir por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta. Casi todos elegían la muerte a manos de los arqueros. 


Al terminar la guerra, un soldado que había servido mucho tiempo al rey , se dirigió a él diciéndole:
"Señor,¿ puedo hacerle una pregunta". "Dime, soldado" respondió el monarca. "Señor, ¿que hay detrás de esa puerta".

"Abrela y compruebalo tu mismo"  respondió el rey. El soldado abrió temeroso la puerta y a medida que la iba abriendo iba entrando la claridad del sol, y cuando estuvo abierta del todo vió con sorpresa que la puerta se abría sobre un camino que llevaba a...





                                                 LA LIBERTAD

El soldado embelesado, miró a su rey, y este le dijo: Yo les daba la oportunidad de escapar pero por miedo a cruzar la puerta preferían morir.

¿Cuantas puertas dejamos de abrir por miedo a arriesgar?

¿Cuantas veces perdemos la libertad y morimos por dentro solamente por tener miedo de abrir la puertas de nuestros sueños?


4 comentarios:

  1. Nunca, nunca, deberíamos dejarnos dominar por el temor o el miedo. El miedo nos impide ser libres.

    ResponderEliminar
  2. Un relato muy interesante,Remedios y como no podía faltar una estupenda moraleja. Es increible como nos encojemos con el miedo, miedo a equivocarnos, miedo a sufrir, miedo a hacerlo mal....tienes razón ¡Fuera los miedos!

    ResponderEliminar
  3. Creo que tenemos que luchar contra ese miedo que a veces nos atenaza y no nos deja actuar como nos gustaría, por algo se suele decir: "el miedo es libre".
    Una bonita sorpresa, el regreso.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Hola Ruth,me gustó mucho tu comentario, sobre todo ese grito de esperanza ¡Fuera los miedos!,muy bueno.
    un abrazo

    ResponderEliminar