Despues de los excesos de las Navidades y para dar por terminadas estas fiestas, ayer hice un postre ligero pero con el que se puede sorprender y al mismo tiempo agasajar a la familia sin pasarnos con los dulces, ya que son unas simples natillas cuya única novedad es que son de dos sabores. Al presentarlas en copas individuales las hacen más cómodas para servir o para tomarlas a cualquier hora. Es además de los postres facilísimos que tanto éxito tienen.
INGREDIENTES:
Leche 3/4 de litro.
Yemas de huevo 6.
Azúcar 150 gr.
Maicena 1 cucharada.
Chocolate negro para fundir 100 gr.
Bolitas de chocolate un envase pequeño. PREPARACIÓN:
Poner la leche en un cazo con una cucharadita pequeña de canela y dejarla hasta que hierva. Retirarla del fuego y reservar.
Batir las yemas con el azúcar y la maicena y agregar la leche colada, remover y poner de nuevo al fuego, dejándola cocer a fuego suave, sin dejar de remover hasta que espese.
Separar la crema en dos mitades y en una de esas mitades añadir el chocolate troceado y remover hasta que se disuelva.
Verter un poco de cada crema en unas copas, tapar y dejar enfriar en la nevera. Adornar con unas bolitas de chocolate blanco y negro.
Muy original la idea de las natillas de colores, es un 2 por 1 en sabor y en presentación que te entra por los ojos doblemente.Besiños.Angeles.
ResponderEliminarClaro que parece una promoción de supermercados, pero te aseguro que son muy faciles de hacer y de comer... todavía más faciles.
ResponderEliminarAngeles, un abraciño.
Esta receta tengo que catarla, por la pinta, se come por los ojos, por lo fácil, que eso anima ha hacerlo, y lo económico, que ahora es esencial. Un biquiño enorme.
ResponderEliminarAnímate Mily, porque es sencillita y ademas, como tú bien dices es ecónomica y gusta a todos.
ResponderEliminarBesos