Una bonita historia de dos caballos que pasan el día en un campo cercano a su vivienda.De lejos parecen normales, si te acercas te darás cuenta que uno está ciego.
Su dueño en vez de deshacerse de él, le ha conseguido un amigo, un compañero, un caballo más joven. Presta atención y oirás el sonido de una campana, buscando de donde viene el sonido verás que es una pequeña campana que cuelga del cuello del caballo más joven.
De esta manera el caballo ciego sabe siempre donde está su compañero y sigue tras él. Ambos pasan el tiempo comiendo brotes tiernos del campo y al final del día el caballo ciego sigue a su compañero hasta el establo donde se resguardan durante la noche.
El caballo que lleva la campana se gira de vez en cuando como queriendo ver si el caballo ciego le sigue. El caballo ciego le sigue confiado de que va por buen camino.
Un ejemplo a seguir la actitud del dueño de estos caballos. No debemos deshacernos de aquellos que no son tan perfectos como nos gustaría y al contrario cuidarlos de la misma manera que nos gustaría que nos cuidasen a nosotros cuando lo necesitemos.
En la vida, algunas veces somos el caballo ciego guiado por el sonido de alguien que se acerca a nuestra vida.
Otras veces somos el caballo que guía y ayuda a otros a encontrar su camino.
Así son las buenas amistades, no hace falta verlos, para saber que siempre están ahí.
Por favor: Oye mi campana que yo oiré la tuya
¡¡Que hermosas reflexiones!!La verdad,siempre lo sentí así,algunas amigas que tengo lejos,nolas puedo ver pero sè que siempre estan ahì.Un beso muy grande....Delia.
ResponderEliminarHermoso el relato de los caballos. Muchas veces los animales nos dan lecciones de comportamiento.
ResponderEliminarCariñosamente
Tienes razón Delia, a pesar de la distancia se puede tener la seguridad de que las amigas están ahí, para lo que haga falta.Yo tambien lo creo.
ResponderEliminarUna abrazo
Es cierto Viviana, ¿cuanto nos enseñan los animales con sus comportamientos?.A veces son más "humanos"...que nosotros mismos.
ResponderEliminarBesos
Hola Remedios. Es un precioso post: toda una lección de vida, de cariño y de amor al fin y al cabo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho las flores primaverales que has colgado. Seguro que esos geraneos con sus macetas pintadas te quedarán de exposición. El jardín va estar impecable con tanto color.
Qué bonito detalle el perrito de fieltro, y además con su patrón: muy buena idea el compartirlo.
Conozco a las Monster por mis sobrinas, a los míos les da por Inazuma Eleven (en plan rollito fútbol, claro), la draculina te ha quedado estupenda, todo aquello que te propongas.... qué te voy a decir!
Un fuerte abrazo.
Como siempre, estos relatos me encantan.¡que bonito ver como se ayudan los animales!!!! y nosotros ...¿que?
ResponderEliminarabrazos
Todo lo que es naturaleza es una lección de vida..de comportamientos....la mejor escuela...solo tenemos que prestar atención....ojalá no seamos insensibles a sus enseñanzas....Estaré pendiente del sonido de vuestra campana..Un abrazo a todo-as.Ángeles.
ResponderEliminarA mi tambien me pareció un relato muy entrañable con esa dedicación de un caballo joven hacia uno viejo y ciego...cuanto tenemos que aprender.
ResponderEliminarEl jardín este año me da doble de trabajo, con mis dos ayundantes...ya sabes a quien me refiero,me hacen agujeros, arrancan plantitas, menos mal que a las plantas grandes no les hacen nada.
El perrito de fieltro es muy chuliño y facil de hacer.Y para mi fue un detalle que me gustó.
En cuanto a las monster, menos mal que no son feas como otros, lo que no me puedo figurar que les puedan gustar tanto. ¡mira que si les ocurre teñirse el pelo como ellas!¡Ja,ja!
muchos besos
Isa, ya sé que estas cosas te gustan mucho y a veces pienso en tí cuando estoy escribiendo, porque tambien sé que tienes mucho corazón y mucho sentimiento.Espero que pronto se arreglen tus problemas.
ResponderEliminarun abrazo y ánimo
Oye mi campana que yo oiré la tuya, en esta bonita frase se resume un conjunto de sentimientos de ayuda a los demás, se sacrificio y sobre todo de amor. Yo tambien quiero estar atenta a tu campana,Angeles.
ResponderEliminarUn biquiño