El otro día en el talller de manualidades, una compañera me regaló un precioso zapatito de cristal, que es una verdadera chulada, en realidad es una botella pequeñita . Aproveche que ya estaba allí y la estuve decorando, con unas pinturas transparentes apropiadas para pintar en cristal (vitrales), unos toques de gliter dorado y unas chispitas brillantes que son autoadhesivas...y ya me creo que tengo el verdadero zapato de la Cenicienta.
Todavía no pensé de que la voy a llenar, quizás de un perfume, porque no creo que le pegue mucho de licor café.
Como podeis observar ya empecé a pintar.
Pues ten cuidado y q no coja Lúa el zapatito,q ya sabes q tiene aficción....jajajaja.Besos
ResponderEliminar¡Lindísimo el minizapato! y decorado por tí, una obra de arte. Olé Remedios.
ResponderEliminarun abrazo
Muy acertado el consejo, Beli, con lo que le gustan a lúa los zapatos,pronto me quedaría con
ResponderEliminarlos cachitos.
Besos
Lo del olé me hace mucha gracia, Isa, y creo que te voy a mandar un montón de olés pues te los mereces.
ResponderEliminarbesos