Una joven esperaba el embarque de su vuelo en un gran aeropuerto.
Como tenía una larga espera, compró un buen libro y un paquete de galletas.
Se sentó lo más comodamente que pudo, abrió su libro y se dispuso a pasar relajadamente el tiempo de espera.
Al lado de su asiento, donde se encontraba su paquete de galletas, estaba sentado un hombre leyendo tranquilamente una revista.
Cuando ella cogió la primera galleta, el hombre cogió otra. Ella se sintió irritada, por este comportamiento, pero no dijo nada, solo pensó : "que caradura".
Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre hacía lo mismo. Ella se estaba enfadando cada vez más, pero no quería hacer un espectáculo.
Cuando sólo quedaba una galleta, pensaba : ¿que hará ahora este imbécil?.
El cogió la galleta, la partió en dos, y con una sonrisa le alargó la mitad.
¡¡¡¡Esto ya era demasiado!!!!
Estaba muy enfadada recogió rapidamente su libro y sus cosas y se fue a la sala de embarque.
Cuando estuvo en el avión, sentada en su asiento,abrió el bolso y ...¡¡¡Horror!!!! su paquete de galletas estaba allí, intacto y cerrado.
¡¡¡ Se sintio tan mal !!!
¿ Como podía haberse equivocado ? ¿cómo no se acordó que su paquete lo había guardado en el bolso?
¡¡¡ Que lección tan importante había recibido del caballero que estaba sentado en el asiento de al lado !!!
¡Como le hubiera gustado comportarse de otro modo o al menos tener la oportunidad de disculparse de su comportamiento!
El había compartido sus galletas con ella , sin problemas, sin rencor, sin explicaciones de ninguna clase, ella tan enfadada, ni siquiera lo había mirado.
NO OLVIDAROS NUNCA QUE HAY TRES COSAS QUE NO PODEMOS RECUPERAR NUNCA MÁS:
Una palabra..........despues de haberla pronunciado
Una ocasión...........despues de haberla perdido
Maravillosa historia, Remedios. ¡Que lección!.
ResponderEliminarEstoy segura, José, que usted sería de los que actuarian igual que el caballero de la historieta. ¡Es un bonito cuento!
ResponderEliminargraciñas
Estas cosas me encantan, Remedios, creo que yo actuaría como la chica o quizás peor, pero si me llega a ocurrir algo por el estilo, algo casi imposible, pero que me encantaría, me acordaría de tí,y sería la persona más dulce y educada ¡jejejeeeeee! y lo mismo encontraba el amor de mi vida...que bonito. es bueno soñar.
ResponderEliminarun beso
¡Que bonito Isa!,me encanta todo lo que me cuentas. No cabe duda que la historia del aeropuerto te hizo pensar, hacer buenos propósitos y algo tambien muy importante: soñar..... No se puede pedir más.
ResponderEliminarBesos
Por motivos que tu sabes,estuve un tiempo sin mirar tu blog,ahora me estoy poniendo al dia,voy hacia atras,como este relato me gusto mucho,aprovecho para saludarte y felicitarte.BESOS.DELIA.
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