Que sencillo es tropezar en una piedra,
y que difícil es levantarte y no volver a tropezar en la misma...
Que fácil es disfrutar de las cosas buenas todos los días,
y que difícil es compartirlas con los demás...
Que fácil es prometer algo a alguien,
y que difícil es cumplir la promesa...
Que sencillo es decir que amaremos por siempre,
y que difícil es ponerlo en práctica...
Que fácil es criticar a los demás,
y que difícil es reconocer los defectos propios...
Que sencillo es leer esta y otras muchas reflexiones,
y que difícil es atesorar en nuestros corazones sus enseñanzas y demostrarlo con nuestro comportamiento...
Magníficos como siempre, Remedios, cuantas enseñanzas para guardar en nuestro corazón y ponerlas en práctica...como tu dices.
ResponderEliminarMuchos besos
Me encantan esas reflexiones que cuelgas en el blog, tan bien presentadas, que sólo verlas nos alegras el corazón...y eso no es lo importante, lo importante son esas enseñanzas que cuando las lees no puedes decir otra cosa: cuanta verdad encierran.
ResponderEliminarSigue así
De todas las reflexiones, esta última que tu comentas Montse, es la más importante, porque si leemos muchas y no las retenemos en nuestra memoria y en nuestro corazón, es como si no las hubiéramos leido.Ánimo y a poner alguna en práctica.
ResponderEliminarUn abrazo y graciñas por tus comentarios.
Gracias Carolina por tus elogios. Aunque, como bien dices , lo importante son esas enseñanzas, pero la presentación,hace mucho. A mi me encanta hacerlas agradables.
ResponderEliminarBesitos