martes, 21 de octubre de 2014

LA ROSA Y EL SAPO



Era una vez una rosa  que se creía la más  bella del jardín y lo más deseaba es que se acercaran a ella para que admiraran su belleza, su magnífico color  y disfrutaran de su delicado aroma, pero la gente que pasaba por alli, la miraba desde lejos sin prestarle mucha atención y apuraban el paso para alejarse rapidamente.

Un día se dió cuenta que a su lado merodeaba siempre un enorme sapo, grande, feo y de piel verrugosa,  la gente se sentía atemorizada y por eso tenían aquel comportamiento que tanto le desagradaba .

Muy indignada llamó al sapo, que fué inmediatamente a ver si necesitaba algo, ellas muy alterada le ordenó que se alejase  y que no quería verle más por los alrededores. El animal, muy solícito le dijo "me iré si así lo deseas" y se marchó cabizbajo y tristón, pues le había tomado especial cariño a  la preciosa flor.



Dias despues el sapo decidió darse una vuelta  por el jardín y se sorprendió al ver la rosa marchita sin hojas ni pétalos. Se acercó  a preguntarle que le había pasado y la rosa le respondió : "desde que te fuiste, las hormigas han invadido este lugar y no paran de picarme aquí y allá, estoy desesperada" el sapo respondió "que te creias que hacía cuando estaba cerca de tí...me comía todas las dichosas hormigas para que ninguna se acercara a tí y siguieras siendo la más hermosa del jardín".

Cuantas veces despreciamos a los que están a nuestro lado, pensando que somos más importantes que ellos, que apenas nos aportan nada, sin darnos cuenta de lo que nos benefician con su trabajo,   porque actúan sin hacer alardes, callados, sin hablar de sus favores, mientras nosotros no somos conscientes de su ayuda. No esperemos a que falten para echarlos de menos.
Seamos agradecidos               

5 comentarios:

  1. Una bonita leyenda como todas las que nos cuentas, cargadas de buenos consejos...hasta me da pena el sapo,con el asco que me dan esos bichos ¡Jajajja!
    besos

    ResponderEliminar
  2. Hay muchisimos sapos a los que nunca se le reconoce su valor...pero lo mas importante es que ellos si saben que estan haciendo algo bueno y se sienten satisfechos con ello.Por desgracia suele pasar eso....se echa de menos lo que tienes cuando lo pierdes .....una bonita y sabia reflexión para pararnos a apreciar el valor de lo que tenemos antes que sea muy tarde y sobre todo..... AGRADECERLO.
    Un abrazo muy grande y gracias

    ResponderEliminar
  3. A mi también me dan mucha grima los sapos, son asquerosos ¡Ja.ja! pero ya ves que en este cuento, hasta era bueniño y protegía la flor ¡que cosas!
    Laura, un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Suelen ser personas que están cerca de nosotros, ayudándonos sin que nos demos cuenta, una sonrisa, unas palabras de agradecimiento, pueden hacer mucho bien, reconocer su esfuerzo ysu valor. Como dice el refrán "es de bien nacidos, el ser agradecidos", Besiños

    ResponderEliminar
  5. Los besiños eran para tí,Angeles

    ResponderEliminar