La carretera peatonal por la que paseamos asiduamente está muy cambiada. La gran cantidad de masa forestal que rodea esta carretera está siendo objeto de una tala selectiva, digo selectiva porque sólo están cortando eucaliptos que como sabeis es una especie tremendamente invasiva.
Como curiosidad os contaré que el eucalipto fue introducido en España por Galicia, fué en el año 1860 cuando Fray Rosendo Salvado, misionero en Australia envíó unas semillas a sus familiares en Tuy. Su rápido crecimiento, su aprovechamiento para la industria maderera, papelera, quimica y su porte ornamental, hizo que pronto se cubriera nuestro suelo de estos árboles.
Hoy en día es un especie muy investigada y polémica ya que está demostrado que afectan tanto a la flora como a la fauna autóctonas, y además los bosques de eucaliptos pueden crear problemas de incendios incontrolables por su altura y la rápida combustión de su madera. Ante todo esto comienzan las talas.
Aunque hay que reconocer que tiene también sus ventajas, el aceite de sus hojas actúa como descongestionante y en afecciones respiratorias, se utiliza en forma de ungüentos, caramelos, jarabes y vaporizaciones . También se utiliza en dolores musculares y de articulaciones, y en el herpes labial.
El Presidente de la Comunidad de Montes de la localidad nos ha asegurado que no van a cortar más que eucaliptos y las otras especies, robles, castaños etc, seguirán como hasta ahora , por lo que el paseo seguirá teniendo su areas de sombra que tanto se agradecen en verano.
De momento hay trechos intransitables por los trabajos y la cantidad de maquinaria utilizadas.
¡ Uff, parece otra carretera! ¡como está todo!, esperemos que pronto os la dejen limpia y sin los dichosos eucaliptos, que según tengo oido chupan toda el agua de la tierra y donde están ellos no hay ninguna otra planta...que te contaré a ti, que estás ya de vuelta de todos los detalles sobre ellos.
ResponderEliminarabrazos
Hola Remedios. Me he quedado sorprendida con los eucaliptos... No sabía que eran tan "malos". Menuda decepción!!
ResponderEliminarHay que ver lo de la ciclogénesis por Galicia, menos mal que en este país, si no nos reímos de las desgracias que nos pasan, reventamos.
El chiste de Dávila, muy bueno. Cómo cunden los cocidos!!! Precisamente, inauguré el domingo pasado la temporada de cocidos en mi casa y precisamente ayer, acabé con los restos, ja ja ja
La rosa y el sapo, muy buena la reflexión.
Un fuerte abrazo
Pues si....hay que apostar por nuestras especies autóctonas.Biko
ResponderEliminarCuando paseas por la carretera parece otro lugar completamente diferente, por ahora sólo vamos hasta el final los fines de semana, el resto de los días sólo llegamos a la fuente...bueno al sitio donde estaba ¡ja,ja!, porque es peligroso con tanta maquinaria y los eucaliptos que bajan rodando hasta la misma carretera.
ResponderEliminarRosa,pasate un día por aquí y vamos hasta allá. Un abrazo
Hola Notti: siento decepcionarte con los eucaliptos, a mi me gustaban porque son tan altos, tan rectos, tan majestuosos, y sobre todo por lo bien que huelen sus hojas, pero la verdad es que son dañinos. Nos quedaremos con los pinos, robles castaños...hablando de castañas, este año hay cantidad de castañas, por la carretera que vamos de paseo,hay muchísimas por el suelo y son grandes y buenas,ahora es el tiempo de los tipicos "magostos", reunirse para asarlas y divertirse.
ResponderEliminarY que te voy a decir de los cocidos, llega la temporada y es una alegría ponerlos a la mesa, porque se compone de tantas cosas que todos pueden comer bien eligiendo lo que más le gusta, como decía Davila es como un "buffet" .
Estas semanas nos dieron un respiro los temporales, tenemos un tiempo de verano o mejor ¡Que maravilla! ¿Quien se mete en casa con este tiempo?. Ya nos llegará.
Un fuerte abrazo
Es lo que están haciendo por muchos sitios Angeles, están cortándolos, hay que proteger las especies autóctonas.Hace tiempo que no sé nada de tí, ¿Que tal por el hospital? ¿Ya hicisteis el curso del ébola" En Lugo empezaban mañana, me dijo Luis.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte