La gran borrasca que nos visitó la semana nos dejó unos preciosos paisajes, sobre todo los del río Lérez a su paso por nuestro pueblo.
En las fotografías de mi amiga Bea, podeis observar su gran crecida, los árboles de sus márgenes se ven en el centro y sobre todo la fuerza y el poderío con que bajaban sus aguas, también alguna de las impresionantes cascadas que se formaban y una panorámica del puente romano cubierto todo de esa lluvia menuda que aquí se llama orballo
Desde aquí mi enhorabuena a Bea, por unas fotos tan bonitas, esta temporada está ella sacando a Dana de paseo y como va por la orilla del río, no dejó pasar la ocasión de hacerlas.
El otro día que llevó también a Lúa, y no me lo vais a creer , Lúa con sus 15 años (equivalente a unos 90 años humanos ) se dió un largo paseo y ...¡También se bañó en el canal en que se baña Dana!!!
Bonitas imágenes,pero mejor mantén a Dana alejada de la tentación de tirarse en esas aguas turbulentas!!!!
ResponderEliminarBesos
No pensè que el rio alpaso por Cerdedo podrìa llevar tanta agua y ser tan turbulento.Unas fotos hermosas.Besos. Delia.
ResponderEliminarLos paisajes de Cerdedo, tan cambiantes según las estaciones, siempre me dejan impactada. Preciosos con sol o lluvia, con nieve o helada.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosos paisajes, estupendas fotografías y el río....¡¡¡impresionante !!! con esas aguas turbulentas y espumosas.
ResponderEliminarDesde luego Beli, no dejamos que Dana se acerque al río, hasta ahora no tiene sensación de peligro y si se tira a ver quien la "pesca" ¡Ja,Ja!
ResponderEliminarLos temporales nos deja unos paisajes preciosos y el río increible, pero francamente preferimos que no nos visiten.
Muchos besos y Feliz Navidad
Claro Delia, como tu lo ves en verano, que es cuando lleva poca agua, no te lo figurabas así de turbulento.
ResponderEliminarBesiños y Feliz Navidad
Es cierto Celia, los paisajes cambian mucho, en cada estación o si los ves con sol, lluvia, nieve,etc, pero cada cambio tiene su encanto.Me alegra ver que tú sabes encontrarlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y Feliz Navidad
Tienes razón, María, el río estaba impresionante, con esa fuerza, con tanta agua, no parecía nuestro tranquilo río del verano.
ResponderEliminarBesos y Feliz Navidad