martes, 16 de septiembre de 2014

LA LLAMA INTERIOR





Cuenta la tradición que había una vez un rey de la India, extraordinariamente  rico, que a pesar de ello se mostraba indiferente a cuaquier bien natural  por muy precioso que este fuera y  sólo se preocupaba  preocupaba de mantener una intensa religiosidad.

Lleno de curiosidad ante su actitud, uno de sus súbditos quería descubrir cual era su secreto, ya que a diferencia de nobles y cortesanos, no se dejaba deslumbrar por el oro, las joyas  y los objetos  lujosos que los rodeaban.

Tras lograr que el Monarca lo recibiera en audiencia privada, el hombre le preguntó :

¿Como hace usted,Señor, para vivir volcado en su gran espiritualidad, en medio de tanta riqueza?

El rey le contestó:

Responderé a tu pregunta si recorres mi palacio con una vela encendida, vigila que no se apague, si lo hace, serás condenado a muerte.

Cuando el subdito terminó el reto, el rey le preguntó :

Y ahora que ya has visto todo mi palacio con sus inmensas riquezas ¿Que opinas de ellas?

El hombre, aún tenso tras la extresante prueba a la que había sido sometido, respondió:

¡Hay Señor! no he visto nada, sólo estaba preocupado  cuidando que no se apagase la vela.

Y el Monarca setenció :

Ese es mi secreto,  estoy tan ocupado en avivar mi llama interior que las riquezas del mundo no me
interesa nada.    



2 comentarios:

  1. Excelente relato Remedios, ¡que interesante es conservar nuestra llama interior, sin preocuparnos tanto de los bienes materiales!
    Cariños

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  2. Tienes razón Marisa, la espiritualidad de la India se pone de manifiesto en este antiguo cuento, un buen ejemplo para todos nosotros.
    Un abraciño

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