Una bonita fábula:
A CORRER
Cuentan que cierto día estaban en el bosque un caballo y su pequeño hijo, a ambos les gustaba correr sin rumbo fijo, sólo por el placer de sentir el calido aire sobre sus cabezas. Era un día esplendido y ambos estaban disfrutando hasta que el potrillo tropezó y cayó rodando, el padre asustado llegó hasta él.
El caballito se quejaba de una pata, su padre inspeccionó la pata, la movió y vió que no tenía lesión grave, su hijo lloriqueaba diciendo : "Siento que no me podré volver a levantar, me duele mucho"
-Hijo estás equivocado, muchos animales se caen pero vuelven a levantarse, tu te levantarás porque no tienes nada roto, tu voluntad hará que te levantes y vuelvas a caminar. No permitas que tu mente te haga tomar una decisión equivocada y creas que porque te has caido no podrás levantarte. Vamos yo te ayudaré, porque espero que si me caigo yo tu me ayudarás.
-No se necesita fuerza física para esa clase de ayuda, hijo mío, sólo se necesita un gran amor, sentirnos apoyados por nuestros seres más queridos, y yo que te quiero mucho te pido que te levantes que nos quedan muchos caminos que recorrer juntos.
Y nuestro pequeño caballito se levantó, se sacudió el polvo y empezó a caminar junto a su padre, primero despacio y despues galopando como les gustaba.
Y ahora la Moraleja:
CAERSE no es lo importante en la vida ,
lo importante es LEVANTARSE cuantas veces sea necesario.
Anónimo
Excelente fábula Remedios, me ha gustado mucho y la moraleja buenísima.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Ruth, ya ves las fábulas aunque antiguas guardan mucha sabiduría entre sus relatos y son perfectamente adaptables a la actualidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Siento que no me podré volver a levantar, me duele mucho ha noi computer , hanoicomputer
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